La negociación de contratos es un tema muy importante a la hora de cerrar un negocio, ya sea el alquiler de un bien o la compra de una empresa. Un contrato, por norma general, es un acuerdo de voluntades entre dos o más partes en el cual, dichas partes, tienen una serie de derechos y obligaciones respecto a una finalidad o cosa. Aunque la teoría la sepamos al dedillo, a menudo surgen problemas en cuanto la redacción de estos documentos jurídicos y su correcta comprensión.. En cualquier operación dentro de los márgenes de la legalidad, el contrato es el pilar básico que la sustenta. Es una hoja de doble filo, ya que en él se estipulan nuestros derechos pero también se plasman nuestras obligaciones en las diferentes cláusulas que la componen. Por ello, y para evitar futuros problemas, siempre debemos dejar muy claras nuestras exigencias y el límite de nuestras obligaciones a la hora de firmar o redactar cualquier documento. Es muy aconsejable dejarse asesorar por un abogado profesional con experiencia en el campo de los contratos, ya que éste se encargará de la redacción y supervisión del texto jurídico. El negociar un contrato (de compraventa, de alquiler, de financiación, mercantil, etc.) es algo a lo que prácticamente todos nos tendremos que enfrentar a lo largo de nuestra vida. Siempre es aconsejable buscar asesoramiento profesional antes de tomar la decisión, a fin de evitar sorpresas desagradables.
Posteriormente a la redacción y firma del contrato, las partes velarán por su correcto cumplimiento haciendo todo lo posible por defender sus intereses. En caso de no poder hacerlo por uno mismo, nuestro abogado volverá a ejercer un papel muy importante, ya que él lo podrá hacerlo en nuestro lugar con mejores conocimientos jurídicos y experiencia negociadora.
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